Alegría.

Había una vez unos niños huérfanos que vivían en el orfanato pequeño de Rumbeldor, un orfanato pequeño pero acogedor. Estaba situado al norte de un pueblecito llamado Zundro.
Los niños vivían bien pero sentían que algo les faltaba...
Unos de ellos, el más pequeño, se encontró con un perrito, un labrador color hueso. Se lo enseñó a a los demás niños y éstos se pusieron muy contentos de tenr un nuevo amigo, lo llamaron Pocu.
El director del orfanato no quería un animal allí, puesto que era mucho trabajo y quería darlo en adopción, los niños al enterarse d ela noticia se pusieron muy tristes , pero aún así disfrutaban del tiempo que les quedaba junto al adorable perrito.
Justo en el momento en el que lo iban a dar el director se dió cuaneta del amor que sentían los niños por aquel labrador y accedió a quedárselo.
Los chicos se pusieron revosantes de alegría .
Desde ese día los niños siempre se levantan con una sonrisa y con ilusión por el nuevo miembro de esa familia.